Es difícil hablar del tiempo, y más aún si hablo del que me queda…, la cuenta atrás que todos comenzamos al nacer y sólo algunos somos conscientes de su próximo final. Veo su huella al mirarme en el espejo, pero muchas veces pienso aún me queda ilusión, aunque mi cuerpo no siempre me siga y a veces cuando estoy postrado en la cama, me niegue a aceptar que no se puede vivir para siempre. 

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