Me apresuré a seguir sus pasos, aunque de inmediato me detuve para cerrar la puerta. Jacob me tomó del brazo con la mano tembloroza.
- Bella, por favor, te lo suplico.
Sus ojos negros refungían llenos de lágrimas. Se me hizo un nudo en la garganta.
- Jake, debo..
-No, no debes, la verdad es que no. Lo cierto es que te puedes quedar aqui conmigo. Quédate y vive. Hazlo por mí.
Negué con la cabeza, y las lágrimas de mis ojos salieron despedidas a cuasa del brusco movimiento. Solté el brazo y el no se opusó.
- No mueras Bella. - Dijo con voz estrangulada. No vayas, no.

Y si nunca lo volvería a ver? La idea se abrió camino entre las mudas lágrimas y un sollozo escapó de mi pecho. Le rodée la cintura con los brazos y le abrazé durante unos instantes demasiados breves al tiempo que hundía en su pecho mi rostro bañado en lágrimas.
- Adios Jake- le aparté la mano de mi pelo y le besé el dorso. No fui capaz de soportar mirarle a la cara. Perdoná


Jacob Black, Bella.. 18 de noviembre, no aguanto mas.